Mira amor, en lo que te has convertido…
En un ser que no tiene voluntad,
en alguien que no se apiada de si mismo,
y se hunde en el abismo de la mentira
con facilidad.
Mentiras de amores, confusión
del alma y del corazón.
Mira, tus ojos sin sentido,
tu amor que no se centra
y se reparte aquí y allá,
¡No sabes amar!
Si fijaras tu mirada, en una sola morada
donde descansar, tal vez comprenderías:
Que el amor es una dádiva divina y no un costal
de monerías donde el mago inventa
conejos y sombreros del más allá.
Mírame amor, aquí estoy,
observando tu partida
con la mirada perdida en el tiempo,
y sin tu calor.
Y ahora vuelves a ella,
cuando mi puerta se ha cerrado,
y no te quiero abrir.
Regresas, a los antiguos brazos,
como un caballero que de la batalla llegó.
En busca de su presea de amor.
No existe excusa ni causa,
para la dualidad, en el amor.
Mira, como me tienes mi cielo…
Apiádate de nuestro cariño, no te portes como un niño
y abrázame por favor.
No hay dulces, ni galletas, solo una puerta abierta:
“La de mi corazón.”
En un ser que no tiene voluntad,
en alguien que no se apiada de si mismo,
y se hunde en el abismo de la mentira
con facilidad.
Mentiras de amores, confusión
del alma y del corazón.
Mira, tus ojos sin sentido,
tu amor que no se centra
y se reparte aquí y allá,
¡No sabes amar!
Si fijaras tu mirada, en una sola morada
donde descansar, tal vez comprenderías:
Que el amor es una dádiva divina y no un costal
de monerías donde el mago inventa
conejos y sombreros del más allá.
Mírame amor, aquí estoy,
observando tu partida
con la mirada perdida en el tiempo,
y sin tu calor.
Y ahora vuelves a ella,
cuando mi puerta se ha cerrado,
y no te quiero abrir.
Regresas, a los antiguos brazos,
como un caballero que de la batalla llegó.
En busca de su presea de amor.
No existe excusa ni causa,
para la dualidad, en el amor.
Mira, como me tienes mi cielo…
Apiádate de nuestro cariño, no te portes como un niño
y abrázame por favor.
No hay dulces, ni galletas, solo una puerta abierta:
“La de mi corazón.”
7 comentarios:
Hermosa Lila aqui he venido avisitar tu blog, está precioso, decorado con gusto y lleno de tus maravillosas letras.
Te dejo mi visita y un gran abrazo.
Rocío
Gracias lila por tu comentario y espero verte nuevamente disfrutando de este blog o portal que es una ventana a la sensibilización. Con gusto te enlazare. Un abrazo desde la esquina del caribe colombiano
Tienes un blog precioso, lleno de magia e inspiración.
Ays que lindo poema titila.
Creo que los poemas de M. Hernández comparten la misma magia que los de Neruda. Me gustaron. Su lenguaje poético está fuera de lo convencional.
Te dejo muchos besitos titila y gracias por visitar mi blog.
Lila que bonito poema el que acabo de leer, hermoso, felicidades y muy bonito blog. Saludos--y me faltan leer más.
LILITA
ENTRE AL BLOG DE POCHOLATOSO Y QUE SORPRESA ENCONTRAR TU BLOGSITO, ESCRIBES MUY BIEN Y SABES QUE ME GUSTA
CUIDATE
BESOS DE POCHOLATE
UXMAL
Un saludo para todos y mi cariño, greacias por estar presente.
Besos
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