domingo, 25 de mayo de 2008

SOLA EN UN BAR


SOLA EN UN BAR...

Llegó la noche y me dejé llevar,
por su magia y sus silencios,
necesitaba controlar...
todos mis miedos;
necesitaba suavizar los recuerdos.
Llegué a ese bar...
a ese, que encontré abierto...
el sitio estaba desierto,
desierto de almas y de vientos.
Me senté en la barra
y encendí un cigarrillo,
una suave melodía... se escuchaba
de esas que te estrujan el alma
y dejan infinidad de sabores
en tu calma.
Bebí un sorbo de vino
y alicoré mis ansias, mis sentidos,
los latidos de mi corazón...
infestados de cariño.
Dos lágrimas rodaron por mis mejillas,
mojando tenuemente... mi corpiño
y la melodía continuaba su camino,
aletargándome, como el suave vino.
Y el bar se fue llenando de sentido,
de risas, de besos y sonidos.
La algarabía se adueño de todo aquello,
dándole un ambiente habitual
y lugareño...
Y yo estaba allí, sola, en aquel bar
deseando que esa melodía
la cantaran a mi oído...
Sola en un bar,
sola... conmigo.

Lila Manrique









Pensamientos


Me gustas cuando callas...

Es un poema maravilloso, escrito por Pablo Neruda.
La maestría y el sentimiento poético, son formidables.
Pero todo eso, se aúna, a esa manera de sentir el poema,
de apropiarse de él, y aplicarlo a la existencia propia.
Es tan bello, que duele, quema la piel y el alma.
Cuando el estado anímico, no es el mejor, la poesía pasa
a ser nuestra mejor aliada. Leerla, o tratar de hacerla
hace de nuestros sentimientos, fantasías.
Y en cada verso, dejamos los gritos inaudibles del dolor
o la tristeza.
O aquellas alegrías que nos dan el diario vivir y el amor
en cualquiera de sus manifestaciones.

Me gusta cuando callas...
Y me gusta estar callada.

ME GUSTAS CUANDO CALLAS



Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
Déjame que me calle con el silencio tuyo.
.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

Pablo Neruda

ME FALTA EL AIRE (Soneto Inglés)

  Siniestro cráter trágico, en tu lava, aúllan tus vestigios sin retoño y un hilo destructor sagaz te enclava la miel que derramaste en el o...