jueves, 24 de julio de 2008

PENELOPE, PENELOPE...




Ella, hermosa, solitaria y triste. Siempre esperando
a Ulises. Tejiendo su propio destino en lo incierto,
dejando que sus silencios atrapen la ausencia del destino.
Ella, desdeñosa ante la mirada codiciosa de los hombres,
aguardando siempre el regreso de Ulises.

Y él, alternando con la vida, entre aguas turbulentas
guerreando su destino y sus quebrantos…
Siendo hombre de silencios y de luchas, proporciona
a sus dioses guerras únicas.

En medio de la furia y el desaliento, regresa dispuesto
a enjugar las lágrimas de ella, que lo espera,
envuelta en sedas de amor y de esperanza.
Ya ha esperado tanto tiempo, y otros tantos
se los ha robado el sufrimiento…

Penélope, Penélope… esperar es tan doloroso
que yo no sigo tus lamentos, pobre mortal que soy
mejor hago mi duelo, y olvido por completo.
Vendrán nuevos amaneceres, y otro Ulises
que borre mi tristeza.


Lila Manrique

CONDE DRÁCULA

El castillo tiene su historia basada con la vida de Vlad Drácula, es el personaje que inspiro la leyenda ya conocida hoy en dí­a. El conde Vlad (1431-1476) fue 3 veces regente de Valahia que esta ubicado el sur de Rumania. Cuenta la leyenda que él disfrutaba de ver a los cuerpos de sus enemigos todos torturados mientras comí­a, posiblemente es de ahí­ donde surge la leyenda del vampiro.




Rendida entre tus brazos me quedé,
vencida por tu hechizo y tus palabras.
La magia de tus ojos supliqué
y a cambio me diste fuego y rabia.

Disfrutaste plenamente mi tristeza,
y de ella te burlaste en tu reino
me hundiste sin querer en el averno
pero hoy ya me siento liberada.

Misterio, y presagios de otros tiempos
se encierran indolentes en tu ocaso,
perfectas armonías de tu canto
en dientes que rechinan en silencio.

Me asustas con tu forma de querer,
y dejas huellas de tus uñas en mi vientre.
Más ya no puedes postrarme ante tus pies,
libre soy, querido Conde, y para siempre
.
Lila Manrique

ME FALTA EL AIRE (Soneto Inglés)

  Siniestro cráter trágico, en tu lava, aúllan tus vestigios sin retoño y un hilo destructor sagaz te enclava la miel que derramaste en el o...