¿Qué te hago, yo, que sin piedad me afrentas
y de las mustias hojas te cobijas?
¿Acaso no comprendes ni te fijas,
en las noches oscuras con tormentas?
No intentes redimir tu culpa insana
ni tientes a la suerte con tu llanto,
sofócate en tu mísero quebranto
mientras yo reverdezco en la mañana.
Que renazca la cúpula ambarina
y del cielo se filtren mil tonadas
en forma de palomas que en bandadas,
venzan tu ingratitud y mi rutina.
y de las mustias hojas te cobijas?
¿Acaso no comprendes ni te fijas,
en las noches oscuras con tormentas?
No intentes redimir tu culpa insana
ni tientes a la suerte con tu llanto,
sofócate en tu mísero quebranto
mientras yo reverdezco en la mañana.
Que renazca la cúpula ambarina
y del cielo se filtren mil tonadas
en forma de palomas que en bandadas,
venzan tu ingratitud y mi rutina.
4 comentarios:
A veces no se comprende o no se quiere comprender.
Deja que renazca esa cúpula y con ella tu.
Que hermoso poema.
Una rima bellísima.
Fondo y forma.
Un beso grande Lila
Leni querida, muchas gracias por tus palabras...
Un abrazo inmenso
HOLA AMIGA
ME HA GUSTADO MCUHO TU BLOG
ES BELLISISMO
UN ABRAZO
Gracias querida Oasis, abrazos inmensos.
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