TORMENTA

Infausto caminar en mi desierto,
palmeras, cocos, noches, y nostalgia.
Entristecido vas, por tu neuralgia: :
Brindándome cariño a cielo abierto.

Tormenta en el desierto que se esfuma
y decreta mi muerte ante tus ojos,
postrado con tu amor y tus despojos
en el silencio eterno que me abruma.

El sensible rumor que lleva el viento,
delimita el camino del ausente
y el céfiro parece omnipotente
luciendo su color amarillento.

Solitaria me aboco a mi destino,
resisto sus embates victoriosa,
procurando en laguna misteriosa
un lugar especial y cristalino

¿QUÉ TE HAGO?

¿Qué te hago, yo, que sin piedad me afrentas
y de las mustias hojas te cobijas?
¿Acaso no comprendes ni te fijas,
en las noches oscuras con tormentas?

No intentes redimir tu culpa insana
ni tientes a la suerte con tu llanto,
sofócate en tu mísero quebranto
mientras yo reverdezco en la mañana.

Que renazca la cúpula ambarina
y del cielo se filtren mil tonadas
en forma de palomas que en bandadas,
venzan tu ingratitud y mi rutina.